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Xalapa, la Atenas veracruzana, es la sede del segundo concurso de rondallas más longevo en activo en nuestro país y el fin de semana pasado celebró ya su edición número 27.

Desde meses previos se notaba una singular expectativa por la llegada de este evento, que dicho sea de paso, es uno de los que más interés genera entre quienes visitan D’Ronda. Como todo lo sugería, este concurso tuvo una buena participación, considerando lo difícil que es actualmente que un certamen reúna a más de 50 rondallas.

En términos generales, presenciamos un buen evento, sí con varias sombras pero la gran mayoría responsabilidad de los grupos participantes.

Comenzaré comentando algo que he dicho en reiteradas ocasiones y que seguimos observando con mucha frecuencia: muchas rondallas continúan haciendo cambios de ritmo innecesarios. Un cambio de ritmo tiene sentido cuando apoya la idea general del arreglo, cuando al aparecer proyecta un cambio en las emociones que se transmiten o hacen que el mensaje sea más eficaz. Pero muchos grupos parecen incluirlo como parte de un sistema, como si al hacerlo automáticamente otorgara puntos adicionales y no es así.

Un ejemplo claro y lamentable fue el de la Rondalla Dulce Matiz, quienes ganaron la categoría B. Su tema del día domingo comenzó muy bien, una armonía muy agradable, bien hecha. Desde que inició su participación comenté que eran candidatos a ganar. De pronto, apareció un cambio de ritmo que rompió el mensaje que su arreglo estaba transmitiendo, incluso las y los integrantes comenzaron a bailar de una forma un tanto exagerada. No digo que fuera un mal trabajo, lo que sí es que pudo haber sido mucho mejor si hubieran mantenido la idea inicial. Opinión personal.

Otro abuso que se sigue cometiendo es el de olvidarse de la línea melódica o permitir que las voces que no llevan la melodía, resalten por encima de ésta. Ejemplos escuchamos varios, pero los más significativos fueron el de la Rondalla Mixta CETIS 83 y la Rondalla Izcalli.

Tomando en consideración que participaron poco más de 50 grupos y que las rondallas que clasificaron a la final interpretaron dos canciones, la probabilidad de repetir temas es alta. Pero si además, esos temas ya están muy trillados, la probabilidad es mucho mayor. Entiendo un poco que rondallas de categorías iniciales lo hagan, pero en este certamen incluso escuchamos El cascabel en categoría Especial. ¡Ya no por favor!

Y hablando de rondallas que interpretaron El cascabel, una de ellas tuvo una participación destacable, lo que a la postre le reprensentó el primer lugar de su categoría. Por supuesto, me refiero a la Rondalla Colibrí del Centro Cultural Zochipitzáhuatl de Martínez de la Torre, dirigida por mi buen amigo Alfredo de Jesús GonzálezAlfredo es una persona que trabaja mucho y que, en particular con sus niños y niñas, tiene un sistema muy eficiente. Los resultados ahí están. Como se lo he dicho desde que tuvimos el honor de presenciar el debut de estos talentosos chicos, si siguen trabajando así estarán condenados al éxito.

Por cierto, hubo otras rondallas que tuvieron participaciones muy destacables. Armonía Romántica de Tecamachalco, Mixta CETIS 59Fusión UniversitariaMixta IMES, entre otras. Una de esas otras es la Rondalla Aedea, quienes ya venían escuchándose muy bien y que en esta edición del concurso Amor y Amistad dieron muestra de su trayectoria ascendente.

Amigos Para Siempre es otra agrupación que viene trabajando fuerte y se notan muy compactos, en escenario se ven como una maquinita donde cada integrante sabe exactamente qué hacer y cómo. Felicitaciones estimado Lalo.

Pero definitivamente, la noche se la llevó el regreso de la Rondalla Interamericana de PueblaInter, como coloquialmente se le conoce, es un grupo que suele levantar expectativa y su especialidad es el impacto. Debo confesar que no me gustó del todo el tema elegido para participar, La Malagueña es una canción que ya tiene sus años y que esta rondalla ha tocado ya varias veces (no necesariamente en concursos), aún con las modificaciones que intentan refrescarlo. Lo que no se puede negar es que el arreglo es muy bueno y la interpretación que realizaron no dejó lugar a dudas. Por ahí, incluso, siento que también debieron ganar el premio a mejores requintos.

Después de escuchar toda la Especial, era evidente que el resultado estaría entre dos agrupaciones, Amigos Para Siempre e Interamericana. El resultado fue muy justo. Pero reflexionando, creo que las reglas para ingresar a la categoría deben ser más estrictas, en pos de una competencia más nivelada. Desafortunadamente, hoy, con ganar una vez la categoría A es suficiente para instalarse para siempre en la categoría Especial. Un ejemplo es la Rondalla Voces del Corazón, quienes llevan varios años intentando sin lograr. Con el buen trabajo que tienen, creo que bajar a la A les beneficiaría mucho.

Si contamos las categorías A de los diferentes concursos con muy buen nivel en los últimos 10 años, nos alcanza con los dedos de una mano para contarlos. La de este fin de semana no alcanzó a colocarse entre ellas. Esto, en gran parte está motivado por las reglas que permiten a muchos grupos acceder a categorías especiales.

Algo que le dolió a las rondallas de la categoría B (no todas, pero sí la mayoría) fue la afinación. Recordemos que la B es la antesala de la máxima de las categorías habituales, la afinación debe estar muy cuidada.

Hace falta realizar cambios de fondo en muchos aspectos. Por ejemplo, la gran mayoría de las rondallas abusan de los coros na na na, ahhhh, uhhhh y demás variantes. Eso se está convirtiendo en un paradigma que deberíamos romper.

Otro aspecto donde hace falta modificar es el sistema de competencia de los concursos en general. Me refiero a hacer una verdadera y real eliminatoria el día sábado, de modo que el domingo se tenga una verdadera final, donde sólo debieran participar las cinco rondallas que accederán a los lugares premiados.

El día domingo, los resultados se entregaron en tres etapas muuuuuy largas que hicieron que el certamen terminara pasadas las 21:30 horas. Entiendo perfectamente que es necesario reconocer a las personas que apoyan y ayudan a que el evento sea una realidad, eso mismo apoya mi idea anterior: si en la final solamente se tuvieran cinco rondallas por categoría, daría tiempo para hacer la entrega de reconocimientos y la premiación. No lo sé, piénsenlo.

Me gusta que los concursos den premios a los versistas o declamadores, en esta ocasión el premio a mejor versista de todo el certamen fue para la Rondalla del Centro Educativo Cruz Azul que participó en la categoría Infantil. No obstante, el premio fue otorgado cuando aún no terminaba de participar la categoría C, ¿dónde quedan las demás categorías? ¿Cómo saber que en el resto de la C, la BA y Especial no habría buenos versistas? Ojo con eso.

Como lo dije al iniciar, en general vivimos un buen concurso, con una buena organización cuyos únicos pecadillos fueron el control del tiempo en las premiaciones y el ya mencionado del premio a mejor versista. Sin embargo, las agrupaciones deben intentar cosas diferentes que no sean cambiar el ritmo o la línea melódica. Desafortunadamente, en los concursos las rondallas nos estamos ciclando, necesitamos intentar fórmulas distintas.

2 comentarios en “Luces y sombras del Concurso Amor y Amistad 2019

  1. No se a donde quieren llegar si. No va su rondalla favorita o a la que ustedes apoyan es un pesimo concurso. Pero ahora que llega una buena rondalla que da el toque al concurso le critican su arreglo. A donde están las rondallas que son de especial la ganadora de año pasado. Por eso se pierde la esencia, y es verdad los concursos van. Callendo sería bien que ahora las rondallas para poder participar deben de llenar una serie de requisitos. Para estar en cat especial

    1. Creo que es muy triste que anunciarán en categoría INFANTIL o permitan participar a jóvenes de bachillerato de la rondalla armonía romántica vs niños de primaria o que en la categoría A pasaron t

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