Un nuevo año inicia y con él vuelve uno de los productos más solicitados por nuestros lectores: las luces y sombras de cada concurso de rondallas de convocatoria nacional. Y por supuesto, arrancamos con el certamen del pasado fin de semana, el Concurso Univ.

De manera global, el Univ tuvo dos caras bien definidas, una el sábado y otra muy distinta el día domingo.

El año pasado, de manera general, casi todos los concursos tuvieron una baja en la participación, hecho motivado por diversos factores entre los que podemos mencionar el año electoral, la disminución de apoyos, el alza en el precio de la gasolina y otros más. Desafortunadamente este año el panorama no es más alentador, si tomamos como referencia este concurso.

Ya alguien, en alguna ocasión, nos dijo que gran parte de la disminución de grupos participantes se debía a los comentarios que aquí hacemos. Pero el año pasado no hicimos luces y sombras, así que nos deslindamos de ello. Como siempre hemos comentado, el objetivo de esta opinión no es destruir, sino por el contrario, mostrar nuestra visión de las cosas y que tanto rondallas como organizadores tomen lo que consideren pueda ayudarles a mejorar. Se trata de informar de la manera más objetiva posible.

Y justo, hablando de informar, creo que este fue uno de los puntos flacos del pasado Univ: la falta de información a tiempo. Y es que, por causas de fuerza mayor, como lo especifica su convocatoria, tuvieron que cambiar la sede del día domingo, lo cual es entendible y sale del control de la organización. Todos los que hemos organizado eventos sabemos que, desafortunadamente, estamos a expensas de lo que determinen los responsables de los espacios.

Pero lo que sí pudieron hacer fue informar de manera oportuna a los participantes, ya que muchos refirieron no tener conocimiento a tiempo de dicho cambio. Y en efecto, en su propia fanpage de Facebook, la información del cambio de inmueble para el día domingo fue anunciado hasta un día antes. ¿Por qué es tan relevante? Porque no contar con información precisa no permite a las rondallas que vienen de fuera planificar sus tiempos en función del punto donde estarían hospedados.

Quizás este cambio haya motivado que los ya característicos Duelos Univ se realizaran el día sábado al finalizar la participación de las rondallas. Lamentablemente, al no haber información precisa algunos finalistas de los duelos no pudieron estar presentes al momento de la evaluación.

Y hablando de los duelos, ciertamente hace un par de años cuando el Univ inició con estos enfrentamientos individuales significó una revolución en el medio rondallero. Sin embargo, hoy la fórmula parece haber perdido punch. Aunque hay voces que se pronuncian en contra, yo creo que los duelos deben seguir existiendo, solamente se necesitan hacer ajustes para mantener la competitividad y la superación constante de los participantes.

Refiriéndonos a las dos caras del concurso, la del día sábado fue buena, con un foro suficiente para la cantidad de grupos participantes, un buen audio que permitió apreciar el trabajo de las rondallas y todo lo que significa contar con las instalaciones que ofrece un inmueble de las características del Teatro Principal. La otra cara, la del domingo, fue menos afortunada. Y es que el Auditorio Julio Glockner ofreció un audio de menor calidad, lo que fue notorio en la saturación del micrófono del contrabajo.

Una personalidad que regresó al quehacer de la evaluación en el marco de este concurso, fue José Luis Pérez Nieto, también conocido como El Comanche. De acuerdo con lo que él mismo manifestó, una de sus peticiones para volver como jurado fue que le permitieran transparentar las sumatorias de los resultados. La idea es genial y aunque de principio a todos los participantes les pareció bueno, cuando se pidió que definieran representantes por categoría para estar presentes al momento de la entrega de boletas, solamente dos categorías pudieron ponerse de acuerdo.

Lo anterior es triste, porque nos la pasamos exigiendo cosas a los concursos, pero cuando se trata de actuar nos quedamos en la intención. Después no nos quejemos de los resultados, sino quisimos aprovechar las facilidades que se pusieron a nuestra disposición. No obstante, aplaudo la iniciativa de El Comanche y la apertura del comité organizador del Univ, ojalá otros concursos repliquen estas buenas prácticas.

Otro aspecto que las rondallas tienen que trabajar es el de la puntualidad. Sé que estamos acostumbrados a que los eventos rondalleros no comiencen de manera puntual, el problema es que, cuando uno sí lo hace (como fue el caso del Univ el día domingo) no estamos a tiempo para participar. Así le sucedió a la Rondalla Amor de Puebla de la categoría E, quien participó únicamente con seis integrantes. Es triste que una mala planeación le dé al traste a toda la preparación de semanas o (espero) meses de todo el grupo.

También tenemos que aprender a comportarnos adecuadamente en un foro. Durante ambos días, se tuvieron que hacer llamados al público, conformado mayoritariamente por rondalleros, a que guardaran respeto hacia las agrupaciones que estaban en el escenario.

En el aspecto musical, es lamentable el nivel generalizado de la gran mayoría de rondallas. Mención aparte merecen la dos rondallas de categoría A, que más allá de la pobre asistencia de grupos, nos quedaron a deber un poco. Yo no digo que su participación fuera mala, por el contrario fue bastante decorosa, pero no para una categoría A.

En contraste, la categoría B fue la de mejor nivel y competitividad, con una Rondalla Femenil D’Lirio que dio la campanada al ganar la categoría y además, haber superado a otra agrupación de gran nivel como es Versalles. En esta clasificación tuvimos otra sorpresa, la Rondalla Femenil de Puebla, quienes parecen estar pasando por una etapa de renovación que les viene muy bien.

Otra categoría que merece ser analizada a detalle (cosa que no haremos aquí por cuestiones de espacio) es la de Ganadoras. El triunfo me parece inobjetable para la Rondalla Inspiración de Orizaba, aunque su tema Recuérdame, paradojicamente, no será recordado por mucho tiempo, no porque fuera malo, sino porque lo opacan otras grandes creaciones, como es el tema No existen límites. D’Lirio e Imperial Universitaria muy bien, pero necesitan trabajar con más ahínco y consistencia, el talento lo tienen pero deben trabajar más. Emaús no estuvo cómodo en el escenario, a ratos se les escucharon desafinaciones más que evidentes lo que, en una categoría de rondallas triunfadoras te aniquila. Aplaudo que se aferren a su estilo, que soporten la crítica de quienes disfrutan de otra forma de arreglar las canciones y espero que no hagan sino mejorarlo, por el bien de las rondallas.

Quizás por el cambio de planeación forzado por el tema de la sede, el concurso transcurrió de manera muy fluida. Los resultados se entregaron de forma muy ágil y el día domingo a muy buena hora dieron fin las hostilidades. Ya fuera que tuvieran que iniciar su viaje de regreso o que quisiera ver el Super Bowl, muchos agradecieron la hora en que terminó el evento. Ojalá otros concursos sigan esta misma línea.

Entiendo perfectamente que la logística de un evento es fundamental, que se requieren conocer todos los requerimientos para tenerlos listos y por ello el comité organizador pidió a los medios que cubrieran el evento que se contactaran de manera previa. Lo que no entiendo es la razón por la que le indicaron a Luis Enrique Garcés, fotógrafo de las rondallas D’Lirio y Femenil D’Lirio, que no podía tomar fotografías. Sobre todo porque, aunque también colabora con Serenata de Mediodía y D’Ronda, en esta ocasión no asistió haciendo trabajo para estos medios, únicamente para fotografiar a las rondallas ya mencionadas. Incluso pagó su entrada, como cualquier otro espectador. Espero que después no nos digan que no podemos escribir sobre el evento, porque sería lamentable la amenaza a la libertad de expresión de un medio de comunicación como D’Ronda.

El año pasado, Joaquín Estevez pasó por un momento un tanto delicado de salud, motivo por el cual llegué a pensar que no habría Univ para este 2019. Pero Joaquín es fuerte e inquieto, y se empecinó en hacerlo como cada año. Y es que la presión y el estrés que conlleva organizar un evento de esta magnitud es mayúsculo, pero esto parece alimentarlo en lugar de desanimarlo. Qué bueno Joaquín, de verdad es una buena noticia verte al frente de todo esto.

Como ya se percataron, estas luces y sombras vienen menos estructuradas, pero intentamos plasmar lo más destacable del evento. Hay mucho más, que seguramente ustedes vieron y que agradecemos dejen en los comentarios, todos son bienvenidos.