Han pasado ya algunas semanas que se llevó a cabo el Concurso Amor y Amistad en la ciudad de Xalapa, el segundo más longevo de nuestro país, y sorprende estar diciendo que se trató del primer certamen rondallero del año. Y no es para nada una queja, por el contrario, como veremos más adelante, esto conlleva un aspecto muy positivo.

Desafortunadamente, tuvimos que retrasar esta columna ante el lamentable accidente que sufrió uno de los autobuses donde viajaban integrantes de las rondallas de la Universidad Autónoma de La Laguna. Enviamos un abrazo fraterno a las y los integrantes y directores de las rondallas laguneras, así como a los amigos y familiares de todas las personas afectadas. Es el tipo de situaciones que no nos gustaría que sucedieran nunca y esperamos que no vuelva a ocurrir algo similar.

Pasando a temas más amables, el pasado mes de marzo vivimos una edición más del concurso de Xalapa, después de 4 meses de no tener un evento de este tipo en el país (el último de 2023 fue Torreón en noviembre) y después de 5 meses del último certamen en la zona centro de México. Podría parecer poco, pero estos tiempos siento que beneficiaron a la competencia, logrando que el nivel del concurso se percibiera un poco mayor que otros del año pasado.

En total, fueron 50 rondallas que se dieron cita en el concurso, una cifra interesante, que obligó a la organización a un mayor esfuerzo por gestionar de manera correcta los tiempos del evento. En este sentido, la competencia se llevó a cabo de forma muy ágil, sin pausas prolongadas y logrando que se terminara a una hora adecuada, considerando la cantidad de grupos. Se mantuvo la tónica de entregar resultados por partes, lo que, si bien ocupa cierto tiempo, permite que las rondallas de categorías menores puedan comenzar su regreso a casa.

La cantidad de rondallas permitió tener buena competencia en la mayoría de categorías, aunque sigo pensando que se debe dejar descansar la categoría Doble A en pos de elevar el nivel de la categoría A.

Ahora, vayamos a los aspectos musicales. En la categoría Infantil hubo presentaciones conmovedoras, en las que algunos pequeños se llevaron el corazón del público, principalmente por sus interpretaciones solistas. Lo que algunos directores parecen olvidar, es que la rondalla es un trabajo colectivo y así es como se califica en un concurso. Es cierto que un buen solista suma puntos, pero se debe favorecer que todos los integrantes participen tanto ejecutando instrumento como en el canto.

Otro aspecto que debe cuidarse es que los niños interpreten letras adecuadas a su edad, a veces algunas canciones expresan conceptos o ideas que los integrantes de las rondallas infantiles aún no tienen la madurez para utilizar. Ojo ahí.

El triunfo correspondió a la Rondalla Sueño Infantil de la Primaria Adolfo Ruiz Cortines, quienes hicieron un gran trabajo instrumental y coral. Sin embargo, no podemos dejar de voltear hacia la Rondalla Michij de Tlatlauquitepec, quienes se quedaron con toda justicia con el segudo lugar. Por su parte, la Rondalla del Instituto García de Cisneros, que llegaba como favorita, si bien hicieron un buen trabajo, fueron presa de los nervios y se quedaron con el tercer lugar.

La categoría E tuvo la presencia de viejos conocidos, como Rafael Barrera con la Rondalla Nostalgia Junior, Francisco Jacobo Barrera con la Rondalla Nota de Amor y Juan Carlos Rivera con su Rondalla Educativa Melodías en el Cielo. Esta última, sorprendió el día domingo al presentar en sus filas al reconocido director y requintista de la Rondalla Voces del Recuerdo del ITV, Pablo Castillo, al requinto. Por supuesto, esto significó una decepción para los requintistas de la categoría, ya que no había manera de competir con un maestro como Pablo, quien terminó llevándose el premio individual de la especialidad.

Aquí, el triunfo fue para Nota de Amor, que con el sello de la casa demostró que está en el camino de construir una gran generación, como otras que hemos visto nacer y crecer desde las primera categorías y llegar a lo más alto. ¡Enhorabuena!

La categoría D también presentó una buena competencia, donde la Rondalla Eterno Romance de la Misión Cultural Rural 44 sorprendió al llevarse el triunfo para Tlaxcala. Su trabajo fue muy bueno, superando a otros grupos de muy buen nivel, como la Rondalla Mixta del Colegio América. Por su parte, Rondallas Unidas de Saltillo parece estar encontrando su balance entre disrupción y calidad. En lo personal, me gustó mucho su trabajo, creo que las voces varoniles vinieron a darle mucho cuerpo a la armonía.

En categoría C, el triunfo fue para la Rondalla de la FACPYA, seguidos de la Rondalla Mixta Intermedia de la UAL. Ambas agrupaciones presentaron trabajos técnicamente bien ejecutados. Este es un buen punto para recordar que, de acuerdo con los aspectos a calificar establecidos en la convocatoria, lo más importante es la ejecución de la pieza. Por otro lado, después de cada concurso escucho comentarios respecto a si debió ganar tal o cual tema, casi siempre desde la perspectiva global de la canción (estética del arreglo, calidad de la composición, etc.), siendo que el jurado califica por rubros, lo que en definitiva hace una diferencia.

En esta tónica, a mi parecer la Rondalla Dulce Matiz merecía un mejor lugar, pero considerando lo anteriormente expuesto, es posible que yo mismo esté cayendo en el error de valorar la pieza completa, lo que difiere de la calificación por rubros.

Pasando a la categoría B, el triunfo fue para la Rondalla Voz y Romance de Pinos, Zacatecas, quienes presentaron un trabajo limpio y bien ejecutado. Superaron a otro grupo que ha venido trabajando muy bien, sobre todo en la ejecución, también muy limpia, la Rondalla Euforia de Puebla. Este duelo fue muy interesante y esperemos verlos pronto compitiendo en otro concurso. Me sorprendió ver a la Rondalla Coyotes de la UTT en tercer lugar, creo que su trabajo todavía presenta algunas áreas de oportunidad.

En la categoría A, fue grato escuchar a la Rondalla Voces del Grijalva de la UJAT, una rondalla proveniente de una ciudad cuya tradición rondallera no es tan arraigada, pero con una muy buena interpretación de temas y una calidad vocal notable. Ojalá podamos verlos más a menudo por el centro del país. Pero el primer lugar fue, merecidamente, para la Rondalla Voces del Corazón y el punto destacable fue, nuevamente, la ejecución. Ejecutaron muy bien el trabajo que prepararon, en el escenario mostraron seguridad y desenvolvimiento. Y es que, lo repito, aunque una rondalla lleve un excelente arreglo, super complejo, a 7 voces, si la ejecución no es correcta, no se podrá apreciar en toda su plenitud y, por tanto, la calificación no será la esperada. Así que, antes de pensar en la complejidad del arreglo, verifica que tu rondalla pueda ejecutar bien lo que canta. Esa es la clave.

Este es un excelente punto para repasar algunas costumbres de ciertas agrupaciones que deben analizarse bien. Los cambios de ritmo sin sentido, ciertamente ya son menos recurrentes, pero siguen ocurriendo. Estuvieron de moda alguna vez, pero si no apoyan a transmitir la idea de la canción no vienen al caso. También es de hacer notar que varias rondallas participan con temas que ya les conocemos de bastante tiempo. Esto no tiene impacto alguno en la puntuación, pero sí nos gustaría ver más trabajos nuevos. Esto, sin mencionar, a aquellas que siguen interpretando temas como El triste o El cascabel, tan llevados y traídos que es sumamente difícil sobresalir entre tantas versiones.

Otro punto importante es el uso (o debo decir abuso) de solistas. Insisto, la rondalla es un trabajo colectivo, se debe privilegiar el canto grupal y que no solo se hagan coros de fondo para los solistas. Que esto pase en una categoría Infantil lo entiendo, pero no en una categoría A. Atención con eso.

Finalmente, la categoría Doble A presentó un buen duelo entre la Rondalla Femenil del Estado de Puebla y la Rondalla Mixta Mayor de la UAL, con triunfo para las poblanas, en mi opinión con toda justicia. Y es que la Rondalla Mixta Mayor de la UAL presentó un muy buen arreglo, como nos tiene acostumbrados, pero la Rondalla Femenil del Estado de Puebla, trabajó mucho en su ejecución e impacto. Felicidades a ambas rondallas.

Algo que llamó poderosamente mi atención es que, en plena categoría Doble A, un solista de una rondalla pasó al micrófono a cantar leyendo la letra de la canción. Me parece que esto no es aceptable en un concurso nacional, pero menos en la categoría que es la antesala del profesionalismo.

El audio del concurso fue muy bueno el día sábado, aunque el día domingo hubo algunas retroalimentaciones y diferencia en los niveles de micrófonos de solistas, más altos respecto al resto de posiciones. No obstante, no fue impedimento para disfrutar de la participación de las rondallas de forma correcta.

En resumen, fue una muy buena edición del Concurso Amor y Amistad, que nos deja con sentimientos encontrados por el incidente carretero que se daría un día después. Este año parece que no habrá tantos concursos, lo que creo puede beneficiar el nivel de los participantes, permitiéndoles más tiempo para preparar sus temas y participar con más ensayos por detrás. Esperamos que así suceda.

Hasta aquí nuestras observaciones, nos gustaría que nos dijeras en los comentarios qué opinas, qué te gustó o qué consideras que se puede mejorar. Todas las opiniones son bien recibidas.